Reinventarnos profesionalmente en nuestro trabajo
Suele ocurrir que cuando una persona lleva muchos años desempeñándose en una misma posición, o bien desarrollando tareas similares aún habiendo cambiado de empresa, comience a sentir cierta desmotivación respecto de su rol dentro de la organización. Es por esa razón que constituye un atrapante desafío poder reinventarse profesionalmente, automotivarse y encontrar nuevamente el amor por el trabajo.
Generalmente relacionamos el término reinventarse con un momento de cambio brusco, de shock, que implica generar algo completamente nuevo. Sin embargo, en este artículo lo abordaremos como una instancia en donde se decide abandonar la zona de confort en busca de nuevos desafíos que no provengan de un cambio de puesto u organización sino de la resignificación de lo que estamos haciendo actualmente. Tomar consciencia del motivo que nos llevó en un principio a ocupar un lugar dentro de la empresa y volver a enamorarnos de él con miras al futuro.
Cuando desarrollamos nuestro trabajo en un entorno que implica tener compañeros/as y/o jefes/as podemos contar con su colaboración para llevar adelante este proceso. En diversas ocasiones, las respuestas a muchos interrogantes pueden escaparse a nuestro conocimiento o podemos bien necesitar de ayuda externa para poder verlas con mayor claridad. En el mundo laboral actual trabajar no significa solamente cumplir un horario y una tarea, sino también interrelacionarse con los demás para, por ejemplo, colaborar en los procesos en la mejora continua.
Con el objetivo de plantearnos una reinvención propia, primero debemos tomar conciencia de nosotros mismos y de cuales son nuestras áreas de interés. En muchas ocasiones, nos concentramos en la inercia que supone el día a día dejando de observar aquellos roles, tareas y/o metodologías que desarrollamos en nuestro trabajo y que resultan factores motivacionales, los cuales fácilmente podríamos replicar y reconvertir aquellos que no lo son. En adición, le restamos atención a nuestra capacidad para desarrollar, aquellas ideas innovadoras que nos ayudarían a convertir nuestra actividad en algo más interesante y atractivo. Esto último también puede nutrirse con un proceso de formación continua, en el cual recurramos a cursos, con mucha más accesibilidad gracias a la era digital, como también bibliografía que nos ayude a incorporar y desarrollar nuevos conocimientos.
«No somos responsables de nuestras opciones, pero sí de lo que hacemos con ellas»
Jorge bucay
Otro paso fundamental que nos va a ayudar ante este desafío es cambiar la estructura de pensamiento. Salir de la zona de confort no significa sólo comenzar a hacer cosas nuevas, sino también pensar positivamente sobre los cambios planteados y convertirnos en seres receptivos de nuevas ideas. De esta forma, podremos acompañar el nuevo enamoramiento de nuestro rol con una fuerte automotivación, e identificando el verdadero valor que aporta nuestro trabajo al objetivo organizacional.
Finalmente me gustaría mencionar lo que podría ser el comienzo del proceso para reinventarnos profesionalmente en nuestro trabajo, la planificación. Este proceso no surgirá de la nada, sino que requiere de una decisión consciente que deberá estar acompañada de pequeños objetivos alcanzables que nos permitirán afianzar los cambios que nos conducirán hacia el renacimiento del amor por lo que hacemos.
